lunes, 1 de abril de 2013

Palabras que terminan en «on» y el 28F (José Manuel Cansino en La Razón el 24/2/13)


En los últimos días han visto la luz importantes cifras económicas referidas al pasado reciente y al futuro inmediato. Todas ellas, como decía la canción de «Los burros» son palabras que terminan en «on» pero no son parar morirse de risa.
Recesión. La agencia de estadística de la Comisión Europea –Eurostat– acaba de confirmar que la zona euro vuelve a entrar en recesión al encadenar dos trimestres consecutivos con crecimiento económico negativo. El último dato, correspondiente al cuarto trimestre de 2012, es de una disminución del PIB de la eurozona del 0,6%. En el extremo de este promedio volvemos a encontrarnos los españoles, que encadenamos ya seis trimestres económicos con crecimiento negativo y más agudo que el promedio; un -0,7% para el mismo trimestre. La novedad es que también Alemania registra un crecimiento económico negativo (-0,5%), aunque es pronto para afirmar que están en recesión. Lo que sí se confirma es que la tendencia de la Eurozona marca la de los treinta y cuatro países miembros de la OCDE, que en los últimos tres meses de 2012 decrecieron un 0,2%.
Exportación. El sector exportador español sigue dándonos alegrías. El saldo comercial de España quedó reducido en diciembre de 2012 a 1.294 millones de euros, lo que sitúa en el 93% la tasa de cobertura española (las importaciones que se pueden pagar con el valor de las exportaciones). En cualquier caso, que nadie se equivoque. El equilibrio del saldo exterior también se explica, y en gran medida, por un descenso de nuestras importaciones arrastrado por la grave caída de nuestra demanda.
Depreciación y apreciación. La guerra de divisas persiste y tiene visos de agudizarse. El euro continúa con una suave pero mantenida apreciación. Desde junio del año pasado hasta ahora, la moneda de los diecisiete se ha apreciado un 10%, dificultando con ello la salida de la crisis vía exportaciones a los países emergentes. Frente a la apreciación del euro, Japón y China siguen bajo sospecha de promover la devaluación de sus monedas (el yen y el yuang, respectivamente), mediante el uso expansivo de la política monetaria. Unas prácticas estas, la japonesa y la china, a las que se intentará poner freno en la nueva cumbre del G20 pero, posiblemente, con el mismo escaso éxito que en las reuniones previas. Esta es una mala noticia para el sector turístico español y, particularmente, para el andaluz. Y es que, aunque nuestros principales clientes siguen siendo alemanes y británicos (cuya moneda o es la misma o, en el caso de la libra esterlina, tiene un tipo de cambio fijo con el euro), los turistas asiáticos se encuentran, al cambio, con menos euros en sus bolsillos cuando cambian su moneda o sus dólares.
Previsión. La Comisión Europea ha mantenido intacta la previsión de caída del PIB español en un -1,4% para 2013 y de crecimiento positivo del 0,8% el año siguiente. Sin embargo, las nuevas previsiones de la Comisión para la zona euro empeoran hasta esperar un crecimiento promedio del -0,5% para el año corriente. La confianza puesta en la recuperación de la economía española es extraordinaria pues, de cumplirse, supondría un crecimiento del 2,2% en tan sólo dos años para pasar de los números rojos a los negros. Lo que sí da por hecho la Comisión es el incumplimiento del objetivo de déficit público español para 2013 y una tasa de paro del 26,6%. Francia también quiere apuntarse al carro de los países que van a aumentar la cifra de déficit público.
Como se ve, y a diferencia de lo que dice la canción de «Los Burros», las palabras que terminan en «on» no son para morirse de risa.
Permítaseme ahora un breve apunte de fecha a propósito de la semana.
28-F. Es la fecha en la que quedará vacante la Sede de Pedro. Benedicto XVI abandona un papado breve pero sólido y valiente. Se marcha tomando entre sus últimas decisiones la del nombramiento del alemán Ernst Von Freyberg al frente del Instituto para las Obras de Religión (IOR); el mal denominado «Banco Vaticano». Von Freyberg debe culminar el proceso de inclusión de El Vaticano en la lista blanca de Moneyval que agrupa a los países comprometidos eficazmente en la lucha contra el blanqueo de capitales. Para quienes buscamos la Luz de Cristo, la opacidad en las finanzas vaticanas no tiene justificación. El evangélico anonimato de la caridad es una cosa y las cuentas cifradas son otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario