martes, 30 de septiembre de 2014

CONTRABANDO POR LA PLAYA (José Manuel Cansino en La Razón el 29/9/2014)


Cumpliendo un mandato europeo a través de la oficina de estadística –Eurostat-, el Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de incorporar al valor total de nuestra producción en un año –el PIB-, el valor de las actividades ilícitas. Estas actividades sumaban unos 9.000 millones de euros en 2010 -año base utilizado por el INE- en concreto unos 5.200 millones el narcotráfico, 3.600 la prostitución, y unos 200 el contrabando tabaco y el juego ilegal.


A poco que pongamos el foco en este último dato comprobaremos que aflora un importante disenso entre los cálculos que se han venido haciendo. Por ejemplo, un informe del Foro Europa Ciudadana situaba en 10.000 millones de euros anuales las pérdidas que genera a la Unión Europea el contrabando de tabaco. La cifra incluye la disminución de ingresos por los impuestos especiales que se aplican al producto y también por el IVA que se deja de recaudar. En el caso de España, este “Think tank” estima que deja de recaudar más de 1.200 millones al año y sólo por el contrabando procedente de Gibraltar, al que habría que sumar el que entra por otros puntos tradicionales como las costas gallegas.
Reparemos en algo importante, los cálculos del Foro Europa Ciudadana son sólo de los impuestos que se dejan de recaudar, es decir, es sólo una parte del precio del tabaco y del valor de negocio de contrabando. Sin embargo, el cálculo del INE lo es a precios de mercado o precios de adquisición. En otras palabras, el Foro estima un valor de unos 1.200 millones de euros de sólo los impuestos que se dejan de recaudar y de sólo el contrabando que entra por Gibraltar. La cifra del INE es de 200 millones que, además de incluir el valor total del contrabando, añade el del juego ilegal. Una discrepancia extraordinaria.
Una tercera cifra vuelve a añadir confusión.  Para la Mesa del Tabaco, el contrabando evade –sólo en Andalucía- 270 millones de euros, con los que se podrían crear 22.000 empleos. Según esta cifra, sólo los impuestos evadidos en Andalucía (no el valor total del comercio) superan la cifra que calcula el INE para toda España a precios de mercado (sumando valor de cada cajetilla y de impuestos).
Muchas de las cajas de tabaco que llegan a Gibraltar, casi libres de impuestos, son vendidas por empresas españolas. Luego acaban vendiéndose en territorio español a mucho menor precio que el legal -un cartón de tabaco que en España supera de largo los 40 euros y en cambio se vende a 25-27 en la colonia británica-. Pero analicemos estos datos con algo más de detalle.
Aunque las empresas tabaqueras españolas vendan a Gibraltar sin IVA ni el Impuesto especial sobre las labores de tabaco, sí pagan un pequeño arancel al gobierno del Peñón. Los responsables españoles de Aduanas detallaron al equipo de investigadores de la Oficina Europea de la Lucha contra el Fraude (Olaf), que el 19% del PIB de Gibraltar proviene de los aranceles por la importación de tabaco. Esta cantidad supone el 33% de ingresos de su presupuesto, cantidad que la colonia destina a Sanidad y Educación.
Gibraltar tiene casi el doble de renta per cápita que España y cinco fuentes de ingresos bastante estables; los servicios, el turismo, la actividad portuaria, las gasolineras flotantes (el denominado “bunkering”) y la subvención anual del Ministerio de Defensa Británico. Una parte notable de los ingresos turistas proceden de los propios españoles que cruzan la verja para comprar tabaco y pasarlo de contrabando.
Las conclusiones del informe que la Olaf ya ha hecho llegar a los gobiernos británico y español  han servido para que la Unión Europea considere que «hay motivos» más que suficientes para creer que en Gibraltar existe contrabando de tabaco y blanqueo de capitales. Por esa razón ha pedido que la justicia española y la británica actúen contra el Peñón para determinar si se están cometiendo tales delitos y, en consecuencia, perseguirlos.
Algunas cifras ilustran la magnitud del contrabando. Entre 2006 y 2011, las exportaciones de tabaco por vía terrestre con destino a Gibraltar se han triplicado, algo que no se corresponde con los 30.000 habitantes de la colonia. Sólo en 2012, las entradas de tabaco a Gibraltar ascendieron a 110 millones de cajetillas. De ir destinadas únicamente al mercado de consumo interno, supondría que cada gibraltareño -desde un recién nacido a un anciano de 100 años- fumaría al día 180 cigarrillos.
Pero que nadie se equivoque. El contrabando en general y el de tabaco en particular, siempre han gozado en España de cierta “simpatía social”. Ahora lo vemos en el cine. En verano lo vemos en playas como las de Puente Mayorga cuando los padres retiran a los niños de la terraza para que no vean las lanchas descargando fardos. Pero desde más antiguo estaba anclado en el cancionero popular cuando se daba es soplo a los contrabandistas de que les esperaba la Guardia Civil. “Marinero, que tu barca venga y vaga/ que están los carabineros acechando/ contrabando por la playa”.

(*) Profesor Titular de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla.

lunes, 22 de septiembre de 2014

TRIGO Y ACCIONES, DRONES Y OBLIGACIONES (José Manuel Cansino en La Razón el 22/9/2014)

Entre 2007 y 2008 amplias zonas del África Subsahariana, Bangladesh o Haití vivieron sangrientos motines provocados por la hambruna derivada de la subida de precios de alimentos tan básicos como el arroz. Cuando hace cuatro años los precios mundiales del trigo, el maíz y la cebada experimentaron subidas en torno al 50 %, muchos se temieron el inicio de una nueva hambruna. 

Hay analistas como Juan Hernández Vigueras (El casino que nos gobierna, Ed Clave Intelectual) o mi amigo, el catedrático de Economía Juan Torres (Los amos del mundo, Espasa libros) que no dudan de que la crisis alimentaria de 2008 fue provocada por la especulación financiera. En definitiva, fue una de las consecuencias de que el sistema bancario internacional uniese a su tradicional función de transformar el ahorro en préstamos, una nueva y más lucrativa función asociada a la comercialización de la deuda. Reparemos en que nuestras deudas con los bancos (desde una hipoteca al saldo de una tarjeta de crédito), son activos para los bancos y se han comercializado a través de la ‘banca en la sombra’ hasta generar la burbuja financiera. 

Salvo excepciones, los agricultores andaluces y españoles en general, apenas han participado de los altos precios de las materias primas alimenticias. No ocurre lo mismo con otras materias primas o ‘commodities’ como los minerales. En estos casos, los precios mundiales ahora hacen rentable la reapertura de las minas de la faja pirítica de Huelva, entre otras. 



Al tiempo que los minerales recuperan su interés como activo subyacente o de respaldo de los fondos de inversión en materias primas, el petróleo lo ha perdido debido a la explotación de los nuevos yacimientos a través de la técnica del ‘fracking’ o de la extracción del ‘shale gas’. Actualmente –y esto pocos lo dicen- los nuevos yacimientos aumentan más rápidamente que su consumo. Pero si el petróleo ve debilitado su interés, otras nuevas ‘commodities’ aparecen como atractivo activo financiero. Se trata del escandio, el litrio y quince metales más de los lantánidos que se conocen como “tierras raras”. Claudia Canals señala su interés estratégico actual para la electrónica de consumo de última generación, la industria armamentística (se utilizan en los sistemas de comunicación adheridos a misiles y drones) y las energías renovables (en los motores de vehículos híbridos y en los aerogeneradores). 

Para entender la relación entre la inversión en activos financieros y el precio de las materias primas, resulta de gran ayuda el dossier incluido en el Informe mensual del Servicio de Estudios de La Caixa de los meses de julio y agosto. En él se puede leer de la mano de Carlos Martínez, que los gestores profesionales de carteras y los grandes inversores (por ejemplo, los gestores de los planes de pensiones), siempre procuraron destinar parte de sus fondos a la adquisición de ‘commodities’. La razón estaba en que su baja relación (correlación) con los precios de los activos financieros tradicionales (por ejemplo, las acciones y las obligaciones), les permitía diversificar el riesgo de sus carteras. 

Esta falta de ligazón entre el comportamiento de los precios de las materias primas y los activos financieros tradicionales parece haberse roto. Ahora se mueven en el mismo sentido. La evidencia empírica parece ponerse del lado de quienes han culpado a la popularización de los instrumentos de inversión financiera del aumento del precio y de su volatilidad de las materias primas. Esto no es, en absoluto, tranquilizador. La crisis y algunas reformas en el marco financiero internacional parecen haber dado alguna tregua en este ámbito. Así, el Banco Internacional de Pagos de Basilea ha dado el dato de que las operaciones al contado sobre materias primas en 2013 alcanzaron los 2.21 billones de dólares; muy por debajo de la cifra máxima de 8.5 billones alcanzada en 2007. En fin, es lo que hay. 

Lo que antes servía para comer, ahora también es un sofisticado producto financiero cuyo impacto sobre el precio de los alimentos preocupa poco tras el parapeto de que la evidencia empírica sobre esa relación, no es del todo precisa. 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿QUÉ NOS DICEN LAS IMPORTACIONES? (José Manuel Cansino en La Razón el 15/9/2014)



Uno de los problemas estructurales de la economía española ha sido el déficit exterior medido por el saldo de la Balanza por cuenta corriente. Cuando un país tiene un desequilibrio de este tipo tiene que buscar cómo financiarlo y lo hace endeudándose con otros países. Por esa razón, además de por el boom inmobiliario, parte del endeudamiento privado que todavía arrastra nuestra economía se explica por nuestro déficit comercial.



La crisis trajo consigo la reducción de nuestras importaciones y una notable recuperación de las exportaciones que –conjuntamente- llegaron a cambiar el color rojo por el negro en nuestros números de comercio con el exterior. Pero la aún incierta recuperación económica no ha tardado en volver a editar el déficit por cuenta corriente. Algo muy peligroso. Así, entre enero y junio de 2014 el déficit por cuenta corriente alcanzó los 9.931 millones de euros, diez veces más que la misma cifra para idéntico periodo en el año anterior.
En Economía con frecuencia se argumenta que un déficit de este tipo puede explicarse como consecuencia de la reactivación económica. De esta forma, si el repunte de las importaciones obedece a la compra de bienes de inversión y materias primas que la industria nacional necesita para afrontar mayores pedidos de sus clientes, entonces el déficit exterior no debe alarmar si posteriormente y a corto plazo se cancela con un repunte de las exportaciones.
Por eso es bueno analizar qué tipo de bienes se está importando y si eso obedece a la reactivación de las carteras de pedidos de las empresas españolas o al repunte del consumo que se decanta por los bienes importados.Las Cámaras de Comercio ofrecen en su web una herramienta muy útil para analizar esta cuestión a partir de la información que suministran las aduanas.
Por productos y para 2014, la partida más importante de nuestras importaciones son los combustibles primarios fósiles. Este resultado es de sobra conocido dada nuestra dependencia energética externa y poco nos dice sobre si las importaciones están asociadas a la recuperación productiva o del consumo. Las siguientes partidas sí son más ilustrativas ya que corresponden a la importación de vehículos y de maquinaria. Así que estaríamos tentados a decir que las empresas españolas se están recuperando de la crisis ya que lo que compran fuera parecen ser vehículos que necesitan para su logística y maquinaria para poner a punto sus procesos productivos.
A esos primeros resultados podemos añadir la información sobre el destino principal de las importaciones. Particularmente, en los productos más directamente orientados a la industria (por ejemplo calderas, máquinas, y aparatos mecánicos), tienen como destino las regiones más marcadamente industriales (Cataluña, Madrid, País Vasco y Valencia); Andalucía ocupa el octavo puesto en esta lista.

Sin embargo, a poco que se haga la consulta para los años centrales de la crisis nos encontramos con que el ranking de productos ha sido casi siempre el mismo. Como consecuencia, la economía española no parece haber cambiado su patrón de importaciones como consecuencia de una recuperación que se vislumbra. Más bien parece que persiste el desequilibro exterior que tanto ha marcado a nuestra economía y que a poco que ésta repunta lo hacen también las importaciones en mayor medida que las exportaciones. Esto sólo puede conducir a un nuevo repunte del endeudamiento externo de las empresas privadas. Algo ni bueno ni fácil considerando la dificultad de acceso al crédito.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Empleados de banca, periodistas y albañiles. (José Manuel Cansino en La Razón el 8/9/2014)



"El sistema financiero está ahora más concentrado que nunca en manos de unas cuantas grandes entidades sistemáticamente significativas". Esta era una de las conclusiones que incluía el Informe oficial del Congreso de Estados Unidos sobre la crisis financiera, publicado en 2011.
La conclusión del mencionado informe (Financial Crisis Inquiry Report en su denominación original) es perfectamente aplicable al sistema bancario español siete años después del comienzo de la denominada Gran recesión. El panorama después de un fuerte proceso de reestructuración en el que han desaparecido la mayoría de las cajas de ahorro, es de una gran concentración.



Diez grupos bancarios han sido -hasta ahora- los implicados en este proceso de reordenación . CaixaBank ha acabado absorbiendo a La Caixa y a Banca Cívica (que integraba a Cajasol y a la Caja de Guadalajara). Bankia -en manos del Estado- agrupa a Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana, Caja de Ávila, Caja Segovia y Caja Rioja. El Banco Sabadell adquirió a la CAM y Kutxabank ha sido el resultado final de la suma de Cajasur, BBK, Kutxa y Vital Kutxa. El grupo BBVA acabó incorporando a Unnim Banc y a Catalunya Banc. Así podríamos seguir hasta sumar al Banco Mare Nostrum (BMN), Unicaja, Banesco, Liberbank e Ibercaja banco. De los mencionados, el BBVA figura entre las primeras posiciones del "Top 1000 World Banks" después del Banco Santander.
Juan Hernández Vigueras en "El casino que nos gobierna" (Ed. Clave Intelectual) explica de forma clara que para entender la banca contemporánea hay que tener presente que desarrollan dos tipos de actividades bien diferenciadas. Por un lado mantienen su tradicional función de intermediación entre los ahorradores y los inversores; en definitiva transforman ahorros en fondos prestables y lo hacen sometiendose a la supervisión del regulador (actualmente en buena medida en manos de la Unión Europea). Por otro lado el sistema bancario ha desarrollado una fuerte actividad bursátil y puramente financiera. En este segundo proceso es donde hay que encontrar el origen de la crisis "financiera" que aún nos atrapa. 
Presisamente esta nueva línea de negocio ha supuesto un proceso -mucho más rentable que el tradicional hasta el estallido de la burbuja- en el que la banca se ha comportado como un agente promotor de la economía convirtiendo cualquier servicio o bien (ya sean préstamos en favor de banco o materias primas) en activos financieros.
Luego los activos financieros se sacaban de los balances bancarios a través de los denominados "vehículos estructurados" propiedad de los mismos bancos pero con sede en paraísos fiscales. Así escapaban al sistema de supervisión bancaria. El remedio a todo esto ha pretendido plasmarse en los denominados acuerdos de Basilea III que no entrarán en pleno vigor hasta 2019.

Los bancos siguen siendo el centro del sistema de pagos y créditos y cualquier perturbación grave del sistema bancario se convierte en problema político. Esto no impide que el papel que están alcanzando sistemas de financiacion alternativos como las campañas de "crowdfunfing" o la extensión de la banca electrónica pueden hacer del negocio y de la profesión bancaria la tercera actividad en sufrir un duro ajuste como los que ya ha sufrido el sector de la construcción y de los medios de comunicación.

(*) Profesor Titular de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla

martes, 2 de septiembre de 2014

LA IRRUPCIÓN DE LA MANZANILLA EN TARRO (José Manuel Cansino en La Razón 1/9/2014)


Parte del éxito editorial del libro de los profesores Jose Ignacio Castillo y Rocío Román -Microeconomía en casos (Ed. Pirámide)- está en explicar una materia a priori árida a partir de casos basados en empresas reales. Por ejemplo, una de las partes más complejas -la diferenciación de precios- viene como anillo al dedo para entender el modelo de negocio de la emergente 'Manzanilla Olive Cooperative Group' que en poco más de cuatro años ya factura unos 25 millones de euros anuales. 



El grupo cooperativo se está enfrentando con audacia al problema que acompaña a todo producto a granel, esto es, conseguir que el consumidor final distinga en la línea del supermercado entre un producto aparentemente homogéneo. A priori parecen indistinguibles un tarro de aceitunas de otro pero si existen diferencias objetivas entre unas y otras (sabor, textura, porcentaje de nutrientes, método de envasado, etc) entonces el productor tiene ante sí el reto de conseguir diferenciar el producto ante el consumidor, crear marca propia y -a través de la fidelización- poder pedir un precio diferente (discriminación de precios) al cliente que sepa apreciar la mayor calidad de un producto fácilmente distinguible por el etiquetado. El resultado final es que el cliente sabe perfectamente diferenciar entre un tarro de aceitunas y otro como lo sabe hacer -basándose en una etiqueta fiable- entre un vino de Rioja y un Burdeos.
Esta es la estrategia en la que está avanzando este grupo cooperativo a partir de la marca "Manzanilla de Sevilla" de la que controlan el 20 por ciento de la producción mundial -unas 30.000 toneladas/año-. Un volumen de producción que le garantizan los aproximadamente 6.500 productores a través de nueve grandes cooperativas que integran el grupo.
Entre otras muchas hay dos claves para entender los buenos números de esta iniciativa empresarial. La primera es la formación del 'staff' del grupo. Un buen ejemplo es Manuel Rodríguez, economista del Departamento de exportación. Este joven economista, después de estudiar en la Universidad de Sevilla tuvo una primera formación de posgrado en CEPES pero inmediatamente se fue a Canadá a ampliar sus estudios en la Universidad de York (Toronto). Después marchó al Reino Unido a trabajar en una cooperativa con un marcado carácter exportador y de ahí lo ficho este grupo. El grupo cooperativo ya tenía decidido que de las dos líneas de negocio que tiene -producción y distribución-la segunda había de tener una inequívoca orientación a la exportación. A estas alturas nadie discute que el sistema productivo español que sobreviva a la crisis tiene que tener parte de sus clientes en el extranjero y, a ser posible, no en mercados maduros como el de la Unión Europea sino en mercados emergentes.
La otra clave para entender las buenas perspectivas de esta aceituna manzanilla sevillana está en el nuevo perfil de las direcciones de cada una de las nueve cooperativas que integran 'Manzanilla Olive Cooperative Group', algunas de ellas con más de medio siglo de historia. En el caso concreto que mejor conozco, la Sociedad Agrícola de Transformación de Paradas en la Campiña sevillana, tanto el personal directivo -José Antonio Peralta, Sergio Hurtado, Rafael Antonio Suárez ...- como los gerentes y profesionales que están o han estado al frente de la misma -Juan Álvaro Lumbreras, Pedro Gonzalez, Manuel Pérez Hurtado, Juan Miguel Bascón, Ana Pérez, Javier Bascón y Obdulia,  etc- son agricultores, técnicos e ingenieros de mediana edad, conscientes de la necesidad de abaratar los costes de producción, mantener un alto estándar de calidad, orientarse al mercado y buscar alianzas estratégicas que permitan integran las fases de producción y distribución en un mismo grupo empresarial.
Es cierto que la aceituna manzanilla ya gozaba de una merecida reputación gastronómica. A modo de anécdota, tras la presentación de la reciente novela de Antonio Taravillo -"Los huesos olvidados"- coincidieron en la taberna del "Buentrago" en las Setas de la Encarnación de Sevilla los críticos gastronómicos Javier Compás y Eusebio León que aliñaban unos botellines con un oportuno platillo de Saladitos. El autor pidió al camarero un "Dry Martini", y este le respondió con naturalidad ¿a lo 007? Efectivamente, respondió el poeta y novelista. Y es que el célebre Dry Martini que acostumbra a tomar James Bond lleva una aceituna manzanilla según los cinéfilos.
Estaremos pendientes de cómo evoluciona este grupo empresarial en torno a cuya producción se generan una cantidad muy importante de jornales en la época de recolección que ahora comienza. 



(*) Profesor Titular de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla